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Observaciones de R. Philippi sobre lluvias en el norte (1853)
El pasado 24 de julio se cumplió un aniversario más de la muerte, ocurrida en 1904, de quien fuera Director de nuestro Museo el sabio alemán Rodulfo A. Philippi. Esta fecha y los inusuales acontecimientos climatológicos que este año han afectado el norte de nuestro país, me llevaron a volver a leer diversas observaciones hechas por Philippi.
El 10 de noviembre de 1853 el gobierno chileno encargó a Rodulfo A. Philippi explorar el desierto de Atacama, también conocido como despoblado de Atacama. En esa época, el pueblo más importante era Copiapó con una población de 10.000 a 12.000 personas; el nombre oficial era San Francisco de la Selva, seguramente debido a la existencia en esa zona de agrupaciones de algarrobos, espinos y chañares que en tiempos pretéritos le dieron un aspecto boscoso, que al momento de la visita de Philippi en diciembre de 1853 ya no existían.
Para cumplir con su cometido Philippi se embarcó en Valparaíso, en el bergantín Janequeo, el 22 de noviembre de 1853; al retornar a Santiago a mediados de marzo de 1854, habían transcurrido 113 días. El itinerario del viaje y el detalle de sus observaciones quedaron registradas en su obra "Viage al Desierto de Atacama hecho de orden del Gobierno de Chile en el verano 1853-54", publicada en 1860 tanto en alemán como en español (puesta en formato electrónico por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos en su versión original en http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-7825.html y una edición de 2008 en http://www.bibliotecafundamentos.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=70&Itemid=110).
Philippi recopiló toda clase de antecedentes relativos a ese vasto territorio, desde aspectos administrativos e históricos hasta interesantes detalles de flora, fauna, geomorfología y clima; en este último aspecto efectuó anotaciones sobre la ocurrencia de inusuales lluvias, lectura la cual ilustra sobre los recientes acontecimientos en Atacama. Al referirse a lo que él considera una estructura liviana de ciertas construcciones en Copiapó, señala:"Se comprende que tales edificios están muy expuestos a caerse cuando el río sale de su cauce e inunda las calles, lo que sucede de vez en cuando, aunque en épocas muy distantes."
Lo mismo observa para el caso de Chañaral, indicando: "El camino conduce primero como diez minutos al norte de la playa, hasta encontrar el valle del río Salado, enteramente seco hasta mucha distancia. Apenas sucede dos veces en cada siglo que sus aguas alcancen el mar a consecuencia de fuertes aguaceros, como se verificó en el año 1848."
Algunos ciclos climáticos se repiten en periodos que sobrepasan al tiempo, durante el cual se mantienen algunos recuerdos en la memoria humana.