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El sauce llorón en el paisaje chileno

El Salix babilónica en nuestro entorno:

El sauce llorón en el paisaje chileno

Publicado el 12/06/2019
Sauce llorón de Almahue.
Sauce llorón de Almahue.
Quién no ha visto un sauce llorón, una especie infaltable en el campo de Chile central, aunque es originaria de Asia central. Gloria Rojas, Jefa del Área de Botánica ahora nos cuenta sobre este árbol, de pelo verde y chascón.

El sauce llorón (Salix babilónica) fue introducido en Europa a fines del siglo XVII, y desde ahí a América. Hoy en Chile está ampliamente distribuido. Es una especie de hoja caduca; su altura habitual en Chile es entre 10 y 15 metros, aunque es posible, excepcionalmente, encontrar árboles más altos. Su tronco y ramas principales son torcidos, dándole una forma bastante artística. Sus ramas son muy flexibles y largas, de varios metros, y cuelgan hasta el suelo. Tiene una amplia copa, dando una refrescante sombra en el verano. Hay individuos masculinos y femeninos. Se propaga muy fácilmente mediante estacas.

Con frecuencia está asociado a acequias y arroyos para mantener sus bordes. El recuerdo de la niñez de muchos chilenos es el pasarlo haciendo columpios con las ramas del sauce, que eran amarradas entre sí para este fin, y pasar las horas de calor bajo su sombra. Además en el campo hasta el día de hoy se usa fabricar coronas con una o dos ramas para protegerse la cabeza del sol radiante. En mi caso, en verano siempre había una mesa debajo del sauce para almorzar y sillas de descanso para hacer la siesta. A veces estábamos todo el día jugando debajo de este árbol y metiendo los pies en el arroyo. Además es un árbol que permite treparlo y sentarse en sus ramas anchas y más viejas para contemplar el paisaje. El grupo musical Mazapán también se inspiró en este árbol y compuso el hermoso tema «Sauce llorón», que pueden escuchar más abajo.

En otoño se torna de un hermoso color amarillo y se va deshojando lentamente hasta quedar desnudo, de esta manera puede resistir heladas y fuertes vientos.

Hoy en día también se usa en la ciudad como ornamental en lugares de espacios amplios. Se debe considerar que es un árbol no muy longevo así es que cada 40 años más o menos es necesario recambiarlo. Cuando ya está viejo, lo atacan diversos insectos desde polillas, termitas etc. Tiene además usos medicinales y su tronco o ramas gruesas se están usando para cultivar hongos.

En los alrededores de Santiago esta especie se encuentra en abundancia, y en este momento otoñal se notan por lo colorido de su follaje.