Desde martes 25 de noviembre hasta domingo 28 de diciembre, el túnel Chilebiogeográfico poniente estará cerrado por trabajos. Sigue disponible el Salón Central (excepto el esqueleto de ballena, que está en obras) y el túnel oriente.
Discurso inauguración «Plantas y seres mágicos de Chiloé»
El ser humano, incluso antes de especiar como Homo sapiens, ya poseía conocimientos sobre las plantas que le resultaban útiles como alimento, medicina, refugio u ornamento. A medida que se desplazó por el planeta, este saber se amplió y enriqueció mediante el intercambio con otras poblaciones humanas. Con el dominio del cultivo, continuó su andar llevando consigo no solo conocimientos, sino también animales, semillas y frutos secos que le permitieron adaptarse a nuevos territorios. Con estos elementos transformó el paisaje y, cuando existían habitantes en los lugares a los que llegaba, incorporó sus saberes, mitos, ritos y costumbres, dando origen a nuevas formas culturales producto de esa fusión.
En Chile ocurrió un proceso similar. Para esta exhibición se ha elegido Chiloé, ya que la flora de la isla —tanto autóctona como adventicia— ocupa un lugar central en el patrimonio local de mitos, leyendas y en las prácticas asociadas a la brujería.
Los primeros habitantes conocidos de Chiloé fueron los chonos, un pueblo marítimo que fabricaba embarcaciones a partir de grandes cortezas de coihue, cosidas con fibras vegetales. Posteriormente llegaron los huilliches, un pueblo originalmente no marítimo que, por necesidad, adoptó el uso de embarcaciones, mejorando las de los chonos mediante el uso de tablas de alerce en lugar de corteza. Más tarde, los españoles introdujeron nuevas modificaciones a estas embarcaciones, que resultaron especialmente útiles para la actividad pesquera del archipiélago, aunque mantuvieron la técnica de cosido de las tablas heredada de los chonos. Un modelo de esta embarcación puede encontrarse en la exhibición como testimonio de este proceso.
Esta convergencia de conocimientos, saberes y experiencias de distintos pueblos es lo que denominamos sincretismo. Se trata de un fenómeno presente en la vida cotidiana del ser humano, en sus creencias, mitos y en el uso que hace de la biodiversidad que lo rodea.
Chiloé, territorio de densos bosques y mar, presenta un universo simbólico profundamente vinculado a estos entornos. Los seres mitológicos, las creencias y los relatos del archipiélago están íntimamente asociados tanto al bosque como al mar. En este contexto, la flora —autóctona y adventicia— adquiere un papel protagónico dentro del patrimonio cultural, especialmente en los mitos, leyendas y prácticas vinculadas a la brujería.
Entre los personajes que acompañan esta exhibición destacan el Trauko y la Fiura, seres que nacen de las raíces del avellano, se visten con pompón y quilineja, se alimentan de frutos y seducen a quienes se internan en el bosque. El Trauko, además, se asocia a la figura del fraile seductor —el fraile malulo— proveniente de las creencias españolas. Según la tradición, cuando el copihue florece, se atribuye este hecho al paso del Trauko por el lugar.
Otro personaje fundamental es la Pincoya, joven y hermosa diosa del mar, símbolo de la abundancia de los recursos marinos. Viste con láminas de luche, un alga delgada de color verde o rojo, y representa la estrecha relación entre el pueblo chilote y el mar.
Asimismo, muchas plantas son consideradas portadoras de poderes tanto protectores como dañinos. Estas cualidades se mantienen incluso cuando las plantas se transforman en objetos, instrumentos, vasijas o ramas secas, ya que conservan su esencia y su espíritu. Un ejemplo de ello son las cerraduras de madera fabricadas con especies que espantan el mal, otorgando así un mayor resguardo al hogar.
Las exhibiciones que integran diversas disciplinas resultan fundamentales, ya que permiten construir argumentos sólidos para la conservación del patrimonio natural, cultural e inmaterial, tanto tangible como intangible.
El origen de esta exhibición se remonta a conversaciones surgidas en encuentros informales, durante almuerzos de camaradería. Es el resultado de un año de trabajo interdisciplinario y de la colaboración de numerosas personas, lo que hizo complejo darle forma. En distintos momentos se buscó relevar a los brujos, las meicas, los seres mitológicos o las plantas, y en un inicio participaron áreas de todo Chile. Fue necesario acotar el enfoque; el proceso no fue fácil, pero el resultado final nos deja profundamente reconfortados.
Equipo autor
Guillermo Castillo, conservador del Área de Antropología, fue mucho más que parte de la autoría: actuó como motor del proyecto y participó activamente incluso en el montaje de la exhibición.
Julieta Elizaga, curadora del Área de Antropología, incorporó la mirada antropológica que permitió visibilizar la interconexión entre seres humanos y no humanos. Junto al equipo, realizó la selección de las piezas, preparó los textos y participó en el montaje.
Bernardita Ojeda, profesional de la Unidad de Comunicaciones, fue un impulso inicial clave desde la reflexión en torno a los brujos y la literatura, además de colaborar en la corrección de textos y en la definición de directrices para la elaboración de las cruces.
Gloria Rojas, curadora del Herbario SGO del Área de Botánica, con una sólida vinculación con la antropología, facilitó el diálogo entre áreas. Estuvo a cargo de la selección de ejemplares del herbario, la actualización de identificaciones, la redacción de textos y participó también en el montaje.
Agradecimientos
Al Área de Exhibiciones, y especialmente a Grace Vicencio, por su permanente búsqueda de soluciones, el reciclaje de materiales y el compromiso demostrado durante todo el proceso.
A Milka Marinov, por el diseño gráfico de la muestra, su paciencia frente a las correcciones y la dedicación puesta en cada detalle.
A Richard Faúndez, jefe del Área de Exhibiciones, por sus valiosos aportes conceptuales en torno a los seres mitológicos.
A Rodrigo Rebolledo, por su apoyo constante y por proveer las varillas de palqui utilizadas en la elaboración de cruces.
A Bárbara Toro, curadora del Área de Zoología, por la generosidad de facilitar material de la colección de aves.
Esta exhibición fue posible gracias al patrimonio resguardado en las colecciones del Museo Nacional de Historia Natural: el Herbario SGO del Área de Botánica, la colección etnográfica del Área de Antropología y la colección de aves del Área de Zoología.
Literatura principal
- Gumucio, J. C. y Insunza, V. 1992 . Las Plantas En Los Mitos Y La Magia De Chiloe .” Bol. Mus. Nac. Hist. Nat. Chile, 43: 9-27 https://boletinmnhn.cl/index.php/ojs/article/download/393/422
- Cordero, S. Gálvez, F, Abello, L .2020. Usos tradicionales de la flora de Chile. Volumen I, Nativas. Editorial Botánica, Valparaíso. https://www.researchgate.net/publication/353742169_Usos_tradicionales_de_la_flora_de_Chile_Volumen_I_Nativas